"ENTREVISTA A JOSÉ LUÍS RODRÍGUEZ ZAPATERO EN EL PAÍS"




El pasado Domingo, 2 de septiembre, el periódico “El País” dio el pistoletazo de salida al nuevo curso político con la publicación de una entrevista a José Luís Rodríguez Zapatero, Presidente del Gobierno, de gran importancia y trascendencia debido a la cercanía que existe para nuestra cita con las urnas el próximo 9 de Marzo de 2008. En esas tres horas que nuestro Presidente compartió con los redactores de dicho periódico, no sólo hizo balance de lo logrado hasta ahora, sino que aprovechó la oportunidad para esbozar sus planes de futuro para gobernar España si logra un segundo mandato, pidiendo a los ciudadanos una mayoría suficiente en las urnas que avale sus anhelos por concluir lo que ha hecho llamar como “modernización definitiva” de España.

El Presidente del Gobierno encara estos seis meses que restan de legislatura con ilusión, fuerza y predisposición para trabajar duro, no sólo en clave electoral, sino también para sacar adelante las más de 30 leyes que quedan aún por discutir en el Parlamento, y que para Zapatero son muy necesarias si se quiere sentir la satisfacción de haber completado un trabajo bien hecho.

Zapatero demuestra con sus palabras, sus gestos, su tranquilidad…, que se encuentra en uno de sus mejores momentos de los últimos meses, tras el atentado de ETA en Barajas el pasado Diciembre y la ruptura definitiva del alto el fuego terrorista en Junio. La buena racha del Presidente comenzó durante la celebración del último Debate sobre el estado de la Nación, en el que venció a Mariano Rajoy sobradamente, y consiguió desplegar ante la ciudadanía todos los aciertos de su gestión durante esta legislatura, sin caer en la monotonía ni el regodeo fácil. Ese día descubrimos una faceta casi desconocida de nuestro Presidente, mucho más duro, irónico y certero en sus réplicas de lo que hasta entonces se había mostrado. Esa actitud firme, clara, crítica y directa, cargó las pilas de su grupo parlamentario y de todos los que admiramos su forma de hacer política, y dejó fuera de juego a la bancada popular que únicamente pudo observar como su líder se perdía en su propia mediocridad y, tras un discurso apocalíptico vacío de datos reales y alternativas, se daba la puntilla repitiendo una y otra vez que el Gobierno entregara las actas de las reuniones de los emisarios gubernamentales con miembros de ETA en el desarrollo del denominado proceso de paz.

Cabe destacar una frase del Presidente del Gobierno en la que define su postura ante la que ha sido una de sus mayores apuestas durante este tiempo: el dialogo con ETA y la búsqueda de un camino que nos guíe hacia la paz definitiva y duradera. En relación a este asunto Zapatero afirma que “si no hubiese intentado el proceso de paz, sería un Presidente sin alma, sin entrañas”. Siempre existirán motivos para esto, Siempre debe intentarse la negociación, porque si con ello se consigue evitar que haya una sola muerte más, estaremos acallando las pistolas mediante la palabra y, aunque no recuperaremos a los que ya se han ido, sí estaremos regalando a nuestras generaciones venideras una España en paz y con un mayor futuro.

Conforme avanza la entrevista observamos al Presidente del Gobierno más suelto, sosegado, orgulloso de estar donde está, seguro de sí mismo, y con una idea por encima del resto: la de lograr un nuevo mandato y así poder colocar a España en lo más alto en cohesión social y políticas sociales. “Podemos hacer en cuatro años lo que en otras situaciones ha llevado décadas”. Sinceramente da la sensación de que Zapatero va sobrado.

En un momento determinado de la entrevista, los redactores de “El País” preguntan al Presidente si podría realizar una comparación entre su modelo de sociedad con respecto al que en su día representaba el Gobierno de José María Aznar. Para mí, la respuesta dada por el Presidente ante esta cuestión es, sin duda, la máxima expresión de la distancia entre un Gobierno que ha fijado su pilar fundamental en el dialogo, el respeto y la igualdad entre los ciudadanos, y aquel que representó el PP, donde el clientelismo, la imposición, el insulto y la prepotencia estuvieron a la orden del día. Muy acertadamente el Presidente establece que:”Hay cosas tan evidentes como que el PP, en ocho años de Gobierno, aumentó menos las pensiones que nosotros en tres. El PP congeló el salario mínimo interprofesional y nosotros lo hemos aumentado en un 25% en tres años más que en los ocho anteriores. El año 2006 fue el año con mayor construcción de vivienda protegida, después de una gran caída de la vivienda pública en los años de Gobierno popular. Este es el Gobierno que igual que en su día hizo la Ley Educativa que estableció la gratuidad hasta los 16 años, ha hecho la Ley que garantizó el sistema público de sanidad universal para todos los ciudadanos, o las pensiones no contributivas. Ha sido un Gobierno progresista el que ha sacado adelante la Ley de Autonomía personal, que representa el cuarto pilar del Estado del Bienestar. En este momento tenemos 150000 solicitudes que se han presentado, y no concibo apoyo mayor a la familia que el que aquellos mayores o discapacitados que estén en el seno de una familia sepan que van a disponer de una ayuda económica, o una plaza de residencia, o una ayuda a domicilio, garantizadas por ley como un derecho. Es evidente que el PP nunca haría una Ley de Igualdad como la que he hecho, por eso no la votaron, con medidas positivas a favor de las mujeres. Y es obvio que en materia de derechos y de convivencia al PP no se le habría pasado por la cabeza la Ley que reconoce el matrimonio para personas homosexuales”. Sin lugar a dudas es para quitarse el sombrero.

Dejo muchísimas cosas en el tintero, pero mi gratitud empuja a trasladaros el inmenso sentimiento de orgullo que siento adentro al ser testigo de cómo la política remonta posiciones, se cuela de nuevo en cada casa, en cada tertulia entre amigos, aumentando el interés, ayudando a forjar esperanzas e ilusiones, y dejando atrás de una vez el tono gris, autoritario e irresponsable que durante ochos largos años instauraron algunos responsables de lo público si lo veían necesario para conseguir sus objetivos.

Poco a poco España ocupará el lugar que merece, dejando huella en la historia como protagonista en la cooperación, el dialogo, el respeto y la paz. El tiempo nos dará la razón.
Me despido gratamente sorprendido al comprobar que la única crítica, el único reproche que desde la Calle Génova han creído conveniente hacer sobre lo relatado en esta entrevista ha sido la existencia o no de un posible retoque o montaje en una fotografía en la que se ve a Zapatero haciendo ejercicio en la playa de Sanlúcar de Barrameda para mejorar la imagen del Presidente del Ejecutivo.

Sinceramente, si todo lo criticable de la gestión que en esa entrevista se proyecta es el asunto de la foto, no vamos mal amigos, no vamos nada mal.

Demuestra la clase de gente con la que estamos tratando.

Queda mucho por hacer. Mucho por lo que luchar