*Me siento abrumado, muy emocionado”. Así se expresaba Raimon pocas horas después de su triunfal recital del pasado jueves por la noche en el Anfiteatro Ramón y Cajal de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, organizado en conmemoración del recital que el propio cantautor de Xàtiva dio el 18 de mayo de 1968 en el vestíbulo de la Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales de la Universidad de Madrid*
Raimon llevaba muchos años sin dar un concierto en Madrid y su reencuentro con el público madrileño fue muy emotivo. “Para mí –decía Raimon- ha sido particularmente emotivo conocer los nombres de algunas personas a las que conocí hace 40 años, con motivo de mi concierto en la Universidad en 1968. Eran rostros conocidos pero a los que no podía poner ningún nombre, porque entonces, por obvias razones de seguridad, era mejor ignorar nombres, para no saberlos si alguien te interrogaba para conocerlos”. Y es que el recital del 18 de mayo de 1968 y el del 22 de mayo de 2008 poco o nada tuvieron en común: en el primero, como dejó escrito Raimon en su canción 18 de maig a la “villa”, “per unes quantes hores ens vàrem sentir lliures, i qui ha sentit la llibertat té més forces per viure” (“por unas cuantas horas nos sentimos libres, y el que ha sentido la libertad tiene más fuerzas para vivir”), mientras que el concierto del pasado jueves se celebró en libertad e incluso con la presencia de destacadas autoridades políticas.
“Ninguna nostalgia, pero muchos recuerdos”:
Raimon, que comenzó a componer sus primeras canciones hace ya cerca de medio siglo y publicó su primer disco hace ya 45 largos años, no tiene ninguna nostalgia del pasado. “¿Cómo voy a tener nostalgia de un pasado hecho de represión y de falta de libertad, de un pasado que fue una dictadura atroz? Tengo muchos recuerdos de aquel pasado, pero ninguna nostalgia. Tengo muchos malos recuerdos de aquellos años, pero también guardo recuerdos muy emotivos de muchos episodios concretos de la lucha contra el franquismo, entre los que los del 18 de mayo de 1968 en Madrid ocupan un lugar destacado, porque en aquel concierto se produjo una comunicación excelente con un público formado por miles de estudiantes madrileños que supieron encontrar en mis canciones un mensaje a favor de la tan ansiada libertad”.
“Cantar en catalán tendría que ser normal en toda España”:
Raimon ha cantado siempre en catalán. Lo hizo también el pasado jueves por la noche en Madrid y el público madrileño que llenaba a rebosar el Anfiteatro Ramón y Cajal coreó incluso algunas de sus canciones. “Antes, tanto durante los años de la dictadura como en los primeros tiempos de la transición a la democracia –me dice Raimon- era normal que un cantante como yo cantase en catalán en toda España, con la solidaridad del público y a pesar de los obstáculos que nos ponían tanto la censura como las autoridades gubernativas, pero hace ya bastantes años que no es así. Cantar en catalán en toda España tendría que ser normal, como lo es cantar en catalán en cualquier otro país, porque mi obra entera está escrita en catalán y el catalán es mi lengua”.
La falta de atención de los medios audiovisuales:
“Ahora –insiste Raimon- resulta poco menos que imposible escuchar una canción en catalán en radio o en televisión, fuera de Cataluña, y esto no puede seguir así. Tendría que ser normal que se pudiesen escuchar canciones en catalán, en vasco o en gallego, como se escuchan las canciones en castellano, como se escuchan también en cualquier otro idioma, conocido o no por el público. Radios y televisiones, tanto públicas como privadas, tienen un gran trabajo por hacer en este sentido, para dar carta de naturaleza y normalidad a todas las lenguas cooficiales de España.
El 15 de junio, Raimon en el castillo de Montjuïc de Barcelona
Tras su recital del pasado 22 de mayo en la Complutense de Madrid, a Raimon le espera una apretada agenda de actuaciones. Entre todas ellas destaca una de un modo muy especial: el próximo 15 de junio Raimon cantará de nuevo en Barcelona y lo hará con motivo de la plena recuperación del castillo de Montjuïc por parte de la ciudad. Este castillo fue escenario, a lo largo de su historia, de gran número de fusilamientos, entre los que destaca el de Lluís Companys, presidente de la Generalitat republicana que fue detenido en su exilio francés por los nazis y entregado entregado a Franco, quien le mandó fusilar. “Para mí también éste será un recital muy especial –me dice Raimon-, ya que estará cargado de simbolismo. No me gusta actuar al aire libre, pero hacerlo en el castillo de Montjuïc al fin recuperado por la ciudad de Barcelona, en el mismo lugar donde Companys y tantas otras personas fueron fusiladas por defender la libertad, será también muy emotivo”.
Reconocimiento institucional:
A diferencia de lo que sucedió en 1968, con duras cargas policiales y gran número de detenciones al término del recital de Raimon, el pasado jueves Raimon se vio acompañado de un considerable reconocimiento institucional. La presencia en el acto de ministros como Elena Salgado, Bibiana Aido y Miguel Sebastián, una secretaria de Estado como Leire Patín, algunos exministros como Jordi Sevilla o Tomás de la Cuadra, el delegado de la Generalitat en Madrid, José Cuervo, el Síndic de Greuges de la Generalitat, Rafael Ribó, el rector de la Complutense, Carlos Berzosa y gran número de catedráticos y profesores universitarios, así como de intelectuales y artistas como José Luis Sampedro, Juan José Millás, Álvaro de Luna, Rosa León o Caco Senante, o personalidades políticas como Carmen Romero o Julio Feo, dieron el concierto de Raimon un claro reconocimiento institucional, reforzado por la presencia de numerosos medios de comunicación, con conexiones en directo de varias cadenas de televisión y la emisión también en directo del recital a través de Internet.
“Un recital actual”:
Emocionado aún por el rotundo éxito de su recital, Raimon me explicaba cómo había intentado dar un repaso a su obra de los últimos años a través de sus más de dos horas de actuación del pasado jueves. “Quise rehuir la nostalgia y de ahí que prácticamente no cantase ni una sola de las canciones que canté el 18 de mayo de 1968 en Madrid, aunque al final, ya como bises, canté el “Diguem no” y cerré el recital con “Al vent”, la canción con la que 40 años atrás inicié mi actuación. Quise presentar al público de Madrid una pequeña muestra de lo que ha sido mi evolución en estos 40 años. Parece que gustó”. Gustó, y mucho, como lo demostraron las cerradas y entusiastas ovaciones que las más de mil personas que abarrotamos el Anfiteatro Ramón y Cajal aplaudimos todas y cada una de las cerca de treinta canciones interpretadas por Raimon. Un recital nada nostálgico, aunque lleno de recuerdos. Un recital emotivo y emocionante, del que quizá salga alguna nueva canción de Raimon, como aquella que lleva por título 18 de maig a la “villa”.
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