"ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS DEL 27 DE MAYO DE 2007"



No cabe duda de la fuerte desilusión y sorpresa desagradable que provocaron en mí, y en todos los progresistas de Murcia, los resultados electorales del Domingo en la Región de Murcia. Al contrario de lo que esperabamos, los ciudadanos de Murcia han revalidado con su voto la mayoría absoluta del Partido Popular en las instituciones.

Como es obvio, a todos los posibles desencantados con estos rsultados solamente nos queda , como no podía ser de otra forma, aceptarlos y respetarlos democraticamente, porque las urnas jamás se equivocan. Esa es la esencia de la Democracia, y los socialistas, que tanto hemos luchado a lo largo de la historia para conseguir la instauración de un régimen de libertades y sufragio universal, no haremos jamás nada que pueda dañar o desprestigiar el regalo y tesoro que representa nuestro derecho a ir a votar con total libertad.

El veredicto de las urnas ha sido duro y contundente para los progresistas de esta Región. Está claro que el mensaje de convivencia, limpieza, lucha sin cuartel contra la corrup`ción y especulación ilícita, progreso, unión, trasparencia, desarrollo sostenible, fomento de la investigación, desarrollo de nuevas vías de crecimiento estable y sostenible, igualdad de oportunidades..., que las candidaturas socialistas representan no ha calado en la conciencia de la ciudadanía, lo que obliga ahora a realizar un profundo análisis que nos conduzca, a todos los socialistas, a averiguar y descubrir en qué se ha errado, cómo podíamos haberlo hecho mejor y sobretodo, qué medidas a tomar son las necesarias para conseguir variar esta senda que nos empuja a todos los socialistas hacia un rincón, un lugar, en nada acorde a la historia, la trayectoria, la lucha, el sacrificio, la entrega y los postulados ideológicos del Partido Socialista Obrero Español en sus más de 100 años de historia.

Estos días post-electorales, estamos observando cómo no han tardado en surgir voces críticas de miembros del PSRM-PSOE publicadas en algunos medios de comunicación, que aunque definen aspectos ciertos y útiles en algunos casos, en este momento resultan precipitadas y sólo sirven para dañar aún más la imagen de los socialistas murcianos. Ruego no volvámos al triste pasado de nuestra reciente historia interna, y por favor no nos engañémos más con falsos paños calientes. Este resurgir de las críticas efecutadas por miembros del mismo partido, que trabajan por un mismo fín, encabezando un proyecto común, ha sido desde siempre el factor que más daño ha hecho a nuestro partido y a sus espectativas electorales y de Gobierno. Murcia, sabemos, no siempre ha sido votante del PP. Todos recordeamos que hasta el año 1995 fue un Gobierno del PSOE quien dirigió los destinos de nuestra Comunidad, y que por más que con el tiempo nos entristezca y averguence, el primer partido de la oposición únicamente tuvo que sentarse a esperar a que los propios socialistas nos “matarámos” entre nosotros por absurdas ambiciones personales. El deleznable cáncer de las llamadas “familias” y las guerras y enfrentamientos internos, nos llevó a ocupar este lugar que no se merecen los ciudadanos socialistas de Murcia, y en el que jamás nos veríamos si en vez de enfrentarnos hubiesemos remado juntos en la misma dirección. Sabemos la herida que con esa actitud se le ha hecho al partido, tanto a nivel nacional como regional, y como socialista declaro que no existe persona, familia socialista, ni posible cuota de poder que sea los suficientemente importante como para colocarse por delante del Partido Socialista y de su futuro.

¿Porqué digo todo esto? Porque aunque soy consciente de que ahora no ocurre exactamente lo mismo, ni en la misma medida ni intensidad, sí temo enormemente que pueda tomarse una dirección equivocada en nuestro análisis, que no sirva para unir sino para dividir de nuevo a un partido que si desea tener posibilidades futuras debe esforzarse por quitarse de encima la etiqueta de “polvorín, en el que todos luchan entre ellos por colocarse en puestos de salida”. No culpemos a nadie de esto, ya que sólo nosotros somos los responsables de dicha desunión. Desunión que sin ir más allá, ha provocado que el PSRM haya tenido 4 Secretarios Generales en los últimos 12 años.

Soy consiciente de que se hace necesaria la toma de decisones políticas, y más aún tras nuestra debacle electoral, pero como militante activo del PSOE deseo que si de nuevo se concretan cambios a nivel interno y de ejecutiva, sea éste el definitivo, por más intenso, profundo, difícil y arriesgado que pueda ser. Si los mandos de decisión deciden llevarnos a todos los socialistas a un nuevo congreso, con ideas de transformación y de cambio tranquilo, se hace urgente la necesidad de concretar una renovación fundamentada en el compromiso, en el cambio real y verdadero, apoyándonos en el aprovechamiento de las oportunidades que brinda nuestra rica sociedad, tanto en recursos como en personas ilusionadas y llenas de ideas, donde consolidemos una opción trasparente, comprometida, que desee contar con la que es la generación más preparada y formada de nuestra historia, corriendo riesgos, transmitiendo esperanza y ánimo, donde nuestra oferta de cambio se consolide con las nuevas formas de hacer política que la sociedad y el progreso demandan, poniendo la experiencia política de todos nuestro cargos a disposición de los nuevos tiempos y las nuevas personas, sumando energías, conocimientos y trabajo, variando las estrucuturas, los proyectos y las estrategias, porque así lo requieren los ciudadanos, porque desean tener una alternativa a la que agarrarse y tirar fuerte para salir del pozo de las mentiras, la corrupción, la manipulación y el clientelismo del Partido Popular de la Región de Murcia.

Compañeros, no estamos tan mal, pero jamás lograremos difundir y transmitir un espíritu de cambio sincero, real, de futuro, de progreso, de bienestar para el presente y sobretodo para el futuro, sino abandonamos la obsoleta percepción de sentirnos amenazados en nuestra peuqeña cuota de poder ante cualquier llegada externa, porque el más valioso patrimonio que desde siempre ha tenido nuestro admirado Partido Socialista ha sido y debe seguir siendo, poder contar con todas aquellas personas rpogresistas con ganas de trabajar y sumar para una causa común, con nuevas ideas, nuevos proyectos y nuevas maneras de llevarlos a cabo. Son todas esas personas, esa gente de la calle, anónima, sencilla, incorformista, luchadora, esos perfectos y especializados profesionales dispuestos a trabajar con ilusión, de manera cercana, límpia y comprometida, las que junto a todas las personas del partido que derramais experiencia, sabiduría, preparación, prestigio político,..., que habeis estado luchando y habeis entregado vuestros mejores años al Partido Socilista y a su fortalecimiento, las que nos llevarán de nuevo al lugar preferente que el PSOE y su fundador, Pablo Iglesias, merecen, por historia, entrega y valor humano.

Soy militante del PSRM, y deseo, antes de terminar, declarar firmemente que con estas palabras no deseo declararme juez de nada ni nadie, ni por supuesto mostrarme como el súmun de la sabiduría que tiene la solución a todos los problemas, sino que simplemente deseo gritar cual es mi posicionamiento en relación a este partido al que con orgullo pertenezco, donde me siento identificado, y donde trabajaré siempre con la mayor de las entregas en todo aquello en lo que me requiera y pueda ser útil. Deseo ver al Socialismo Murciano donde los ciudadanos progresistas merecen que esté, y creo que nunca lograremos cambiar esta triste tendencia que ahora nos arrincona mientras persistamos en querer difundir un mensaje de nuevos tiempos y nuevas políticas formando nuestras listas, en buena medida, con los mismos nombres que ya las incluían en las que fueron las primeras Elecciones de nuestra ansiada democracia.

Aun con todo deseo gritar: ¡ANIMO COMPAÑEROS, porque a trabajo e ilusión no nos va a ganar nadie!