
La sentencia más esperada de nuestro país, la del juicio del 11-M, que se hace pública hoy ha desmontado, punto por punto, todas las tesis sobre las que ciertos medios de comunicación, con el apoyo del PP, habían formado su teoría de la comunicación. El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, destacó que ninguna de las pruebas e informes que trataban de relacionar a ETA con la masacre tiene consistencia alguna. Según el resumen de la sentencia leído por el juez, ninguno de los 9 informes vincula a ETA con el 11-M.
Hasta nueve informes mencionó el juez Javier Gómez Bermúdez con los que el tribunal que juzga el 11-M analizó la posible relación ente ETA y los atentados que dejaron en Madrid el 11 de marzo de 2004 a 191 muertos y 1.841 heridos. Y en ninguno de ellos ha encontrado base alguna para relacionar a los terroristas vascos con la masacre. “Ninguna de las pruebas sometida a contradicción en el plenario avala la tesis alternativa de la participación de ETA”, aseguró.
Condenas:
En cuanto a las condenas dictadas por el tribunal, Jamal Zougam y Otman El Gnaui acumulan penas de más de 40.000 años de prisión cada uno, como autores materiales de la masacre. El ex minero José Emilio Suárez Trashoras acumula cerca de 35.000 años de prisión por delitos de cooperación necesaria de 192 homicidios consumados, y 1.991 más en grado de tentativa y cinco delitos de estragos de terrorismo. De los 28 imputados, se ha condenado a 20. Entre los absueltos quedan Rabei Osman, El Egipcio, Carmen Toro y Antonio Toro, contra quienes no se han encontrado pruebas suficientes.
Dinamita de Mina Conchita:
Sobre la base del resumen de la sentencia (que tiene en total unos 700 folios), se puede decir que han quedado solventadas polémicas como la del tipo de explosivos que se detonaron en los trenes, el magistrado ha aclarado que “toda o gran parte de la dinamita que explotó en los trenes y de la que fue detonada en el piso Leganés y la hallada en el desescombro posterior, procedía de Mina Conchita”.
Gómez Bermúdez señaló que toda la dinamita hallada con relación a este caso es del mismo tipo, “dinamita plástica”, y advirtió que, si bien no se conoce la marca comercial de la misma, ello no impide conocer su origen en la mina asturiana. Del mismo modo, apuntó que todos los detonadores hallados procedían también de la misma mina.
La Kangoo:
Uno de los puntos clave para los conspiradores se basaba en la furgoneta Renault Kangoo, de la que se había puesto en duda el proceso de vigilancia de la misma y los objetos encontrados en ella. Según el auto, el proceder policial fue “escrupuloso” y la “cadena de custodia está plenamente garantizada”, ya que no se perdió de vista en ningún momento.
La mochila que no explotó:
Igual que no fue rota esa cadena de custodia sobre la mochila que no explotó en el tren de El Pozo y que fue desactivada en el parque Azorín. Las defensas, al igual que los conspiradores, pusieron en duda la cadena de custodia de esta mochila que fue, según el juez, “impecable”. Gómez Bermúdez calificó de contradictoria la versión de la defensa que apuntaba por un lado que hubo fallos en la custodia de la mochila a la vez que la descartaba como prueba. Según afirmó el juez, no hubo ninguna fisura en la custodia de dicha mochila, que sí está considerada una prueba real.
Los cadáveres de Leganés:
Sobre las voces que hablaban de irregularidades en las autopsias de los cadáveres de Leganés, Gómez Bermúdez apuntó que se trata de un “argumento falaz” que “parte de premisas falsas”, a la vez que señaló que las autopsias fueron impecablemente realizadas, despejando cualquier duda.
Indemnizaciones:
En cuanto a las víctimas que ha dejado el atentado, el tribunal las ha clasificado en 12 grupos según la gravedad de sus heridas y secuelas, y ha fijado diferentes indemnizaciones que oscilan entre los 30.000 y un millón de euros